Fundación de la banda
Todo comenzó así, en la primera quincena del mes de agosto de 1939, recién finalizada la Guerra Civil, cuando Don José Arvelo, cura párroco del barrio y Don Luis González, fundan la banda de música con su respectiva academia. Un buen número de niños comprendidos entre los 9 y los 13 años, pasan de pegarle patadas a una pelota a conocer las primeras notas musicales y tras casi un año de aprendizaje del método de solfeo, comenzaron a dar los primeros pasos con los instrumentos que les había proporcionado Don Luis González de sus bienes particulares y que luego les fueron devueltos por dinero de aportaciones de los vecinos.
El 19 de marzo de 1940, la banda, que ya en ese entonces era dirigida por Don Ernesto Villar, hace su primera interpretación de la Marcha Real, con motivo de la onomástica de Don José Arvelo. 25 músicos fueron los que comenzaron a llenar de alegría las calles del barrio.
Gracias a Don Luis González, aparece la figura de Lucas Santana, nuevo director de la formación, retirado de la banda de regimiento. Su forma de pago era la adquisición de alimentos (bubangos, papas…). Con este director, estos niños representan a Canarias en Madrid como la banda más joven del país, en la exaltación de Franco a la Jefatura del Estado. Durante un mes aproximadamente, los músicos crusanteros dieron multitud de conciertos en parques y plazas madrileñas.
Transcurrido apenas un año, Lucas Santana deja la banda y es entonces cuando aparece la figura de Óscar Pérez Regalado quién se hace cargo de la dirección. Ahí comienzan los auténticos problemas; no llegaban las ayudas económicas y se precisaba de la renovación instrumental y el pago de los haberes del director. Es aquí cuando las dificultades económicas se acrecientan y se disuelve la banda.
A partir de este momento no muere la música en La Cruz Santa, se acrecienta porque de todo el ramillete de músicos, unos se fueron al cuartel a prestar el servicio militar y de otros nacen dos famosas orquestas: “Brisas del Teide” y “Botánico” que se transformarían al paso de los años en la Gran Orquesta “Copacabana”.
Refundación
Con motivo de un merecido homenaje a la citada orquesta Copacabana, se lanza un reto a José Mesa Cabrera, para que se pusiese al frente de un número de músicos. El 10 de noviembre de 1987, en la Casa de la Cultura, se acuerda por los asistentes iniciar la tarea de poner en marcha la nueva banda con el mismo nombre que la anterior y se crea la Academia Guayarmina con 23 niños deseosos de conocer el mundo de la música. En el mismo local se efectuaban los ensayos y el aprendizaje, todo a cargo del citado maestro que, de manera altruista desarrolló su labor con mucho éxito. Más tarde el Casino de la Cruz Santa de forma desinteresada le proporcionó un bonito salón en los bajos del mismo y allí desarrollaron su actividad.
El día 24 de septiembre (Festividad de Las Mercedes), se celebró un homenaje y entre las gentes del barrio se vivía un ambiente especial, por hacerles recordar los años jóvenes con la música de sus tiempos.
Se organiza simultáneamente un Patronato que preside Germán González y le asisten personas como José Antonio Hernández Oliva, Camilo Lorenzo Vera… También con una función importante, Francisco Ángel García Díaz (Paco). Estas personas que se citan son conscientes de su labor y respaldan al maestro y a los componentes, dando ánimos y llevando a cabo la ingrata tarea de buscar los mínimos recursos para que la llama no se apague; cosa que se sigue logrando en la actualidad con mucho esfuerzo.
Es curioso destacar, que la aparición en público de esta segunda banda fue también un 19 de marzo (como la primera) pero de 1988, 48 años después.
Durante la etapa de director de José Mesa Cabrera viajan a la Aldea de San Nicolás de Tolentino en Gran Canaria donde desarrollan su buen hacer interpretando alguna de las obras más célebres de la formación como:
● VILLANUEVA
● NO LLORES POR MI, ARGENTINA
● PERFIDIA
En 1994, La Banda de Música de La Cruz Santa realiza un reconocido homenaje a Don José Mesa Cabrera donde participan en el acto 32 bandas de toda la isla de Tenerife tocando al unísono en el Estadio “La Suerte” de La Cruz Santa. Ya en este año, por la enfermedad que padece en ese entonces D. José Mesa, aparece la figura de un chico joven, José Manuel Álvarez, quién toma las riendas de la Agrupación.
Fallece Don José Mesa en el año 1995 cuando ya Don José Manuel Álvarez Rodríguez toma la batuta, ahora sí, como director titular de esta formación. Este nuevo director asume, la dirección de la Academia y Banda de Música. Álvarez, desarrolla la misma labor que su antecesor, con su peculiar estilo, innovador y desarrollando un buen hacer entre sus músicos. Es fundador-creador de la Banda Juvenil que debuta en la festividad de Santa Cecilia en el año 1999.